domingo, 31 de octubre de 2010

Vacia por dentro, llenisima por fuera.

Me odio, las odio, lo odio.
Odio este cuerpo gordo y amorfo que me ha tocado.
Odio a esas chicas tan afortunadas, tan delgadas.
Odio este sentimiento, con todas mis fuerzas.
Odio esta sociedad en la que me ha tocado vivir, en la cual si no estas delgada no eres nadie.
Odio que cada vez que entre en una tienda la dependiente-ultra-chic-y-super-delgada me mire por encima del hombro.
Odio cada milímetro de este cuerpo inmundo, recubierto de grasa, maldecido por la fealdad.
Y haría cualquier cosa por cambiar.

















Ansiada perfección....

No hay comentarios:

Publicar un comentario