viernes, 8 de octubre de 2010

Tú...

Otro día mas, otro después de este, el mundo sigue su curso, cambia, se transforma, vuelve a su estado original.
Pero ayer, el universo se paro, por lo menos para mi, sentí como el aire se enrarecía, como mis pulmones callaban, como el oxigeno no inundaba mi ser.¿Y por que? Por ti.
Ya no podre olvidar tus ojos, esos en los que me sumergí aquellos dulces 2 segundos, ya no podre callar mi alma, mi oídos no soportan tu nombre, mis dedos queman desde aquel roce.
Las calles gritan de dolor, quieren que nos encontremos.
Pero, ¿cuando gire la esquina, volverás a estar ahí, con tus vaqueros desgastados?
Sigo pensando en tu nombre, me duele, lo veo en todas partes, en cada palabra que leo, esta ahí, presente, distante y a la vez tan próximo, casi lo puedo tocar, casi puedo olerte, te siento.
¿Tu me sientes?
No lo se, no me importa.
Ahora lo único que me importa es no olvidarte, poder volver a reconocerte, ¿y si eres aquel desconocido que me sonríe en la calle?
Aunque para mi ya no seas un desconocido, aunque seas el centro de mi vida, el príncipe de mis sueños, el dueño de mi alma.
Desearía ver todos los días al despertar tu sonrisa a mi lado, con el pelo alborotado, tu mano acariciando mi espalda, mis labios robando lentamente vida de los tuyos.

¿Quien podría imaginar que esto saldría de mi? Nadie.
Hasta que te conocí.

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